Roberto Montes de Oca García
Seguramente estarán de acuerdo en afirmar que son muchos los beneficios que hoy internet aporta a la sociedad, y que por lo tanto también se ha convertido en los últimos años en una poderosa herramienta para la educación. Por ejemplo sabemos que a través de este medio de comunicación es posible acceder a información y conocimientos disponibles en casi todo el mundo, convirtiéndose de esta forma en la más grande y actualizada fuente de recursos para el desarrollo del conocimiento y la investigación.
Sin embargo, aunque la utilización de internet ha sido la más destacada y divulgada; sus características de “red” permiten el intercambio de información entre personas de diferente condición social, cultural, política, geográfica, etc., fomentando aún más las posibilidades de su uso pedagógico.
Las fortaleza de esta herramienta de comunicación han hecho posible la interacción de proyectos que involucran el trabajo conjunto entre alumnos, docentes e investigadores de diferentes instituciones educativas; la consulta a investigadores y expertos en diferentes partes del mundo, el desarrollo de trabajos entre personas que viven en situaciones, culturas, experiencias y puntos de vista diferentes, han transformado esta herramienta y han permitido la integración e intercambio de experiencias.
Por otra parte, internet -además de facilitar las comunicaciones e intercambios de información, a través de la publicación y difusión de ideas, opiniones o resultados de trabajos académicos y el acceso a éstos por parte de cualquier interesado- es, en sí misma, un centro de debate e investigación; es una plataforma para la propuesta de alternativas y la presentación de nuevos argumentos.
A lo anterior, se debe sumar la particularidad de permitir un trabajo dirigido por el ritmo e interés personal de cada participante, beneficiando la autonomía del mismo, en un ambiente de trabajo muy similar al que se utiliza en la sociedad productiva, lo cual nos prepara para una mejor introducción al mundo laboral, disminuyendo el distanciamiento existente entre la escuela y la sociedad.
Sin embargo, las herramientas, recursos y medios disponibles en internet no son la única ventaja en la inserción de este importante recurso en el proceso educativo; también se favorecen actitudes que apoyan el crecimiento y desarrollo de los estudiantes y maestros. Es así como el tradicional esquema donde el profesor enseña y el alumno aprende se ve afectado por este recurso, generándose un rol más activo y productivo por parte de los alumnos en la generación de conocimientos y el desarrollo de destrezas.
Por otra parte, independientemente de los beneficios que aporta al proceso educativo en general, internet enriquece a su vez el trabajo productivo de los siguientes protagonistas:
A los docentes permite:
• Tener un marco de referencia del grupo respecto a la interacción con las TIC.
• Reunir información relacionada con un tema, contenido o habilidad que se esté desarrollando en el curso.
• Encontrar documentos de primera fuente e incorporarlos a la clase.
• Romper con la idea del monopolio del docente como fuente principal del conocimiento.
• Reflexionar respecto que el proceso de aprendizaje no puede consistir en la sola recepción y memorización de datos recibidos en la clase, sino la permanente búsqueda, análisis y reelaboración de informaciones obtenidas en las redes.
• Relacionarse con los autores de obras en diversas áreas y obtener información de ellos.
• Colaborar con otros profesores en la elaboración de proyectos y actividades.
• Desarrollar y compartir procesos curriculares que apoyen el desarrollo del curso.
• Extender los estudios universitarios a colectivos sociales que por distintos motivos no pueden acceder a las aulas.
• Colaboración entre docentes y estudiantes más allá de los límites físicos y académicos de la universidad a la que pertenecen.
• Transformar sustancialmente los modos, formas y tiempos de interacción entre los docentes y alumnos.
• Contactarse con el resto de la comunidad (padres, directivos, otros profesores, etc.)
A los alumnos les permite:
• Investigar temas de interés a través de las redes de bibliotecas virtuales.
• Aprender acerca de una tema, conociendo las diferentes opiniones que hay acerca de éste.
• Desarrollar tácticas y estrategias de investigación.
• Entender los acontecimientos actuales accediendo a información de primera fuente.
• Crear y/o participar en proyectos utilizando los servicios disponibles en internet, correo electrónico, software de presentación, videoconferencia, Web, Multimedia, CD-ROM, etc.
• Contactarse con estudiantes de distintos lugares, culturas y realidad socio-cultural.
• Comunicarse con autores de obras de diversas áreas.
• Una mayor autonomía y autoaprendizaje.
• Que el horario escolar y el espacio de las clases sean más flexibles y adaptables a una variedad de situaciones de enseñanza.
